El lenguaje corporal afecta la manera en que los demás nos perciben y qué piensan de nosotros, así como también la manera en que nos vemos a nosotros mismos. La psicóloga Amy Cuddy nos muestra en este video el poder de la postura: pararnos de forma tal que demuestre confianza incluso cuando no nos sentimos confiados, puede afectar los niveles de testosterona y cortisol en el cerebro, lo cual puede también tener un fuerte impacto en nuestras oportunidades de éxito.
Cuddy explica: «When we think of non verbals we think of how we judge others, how they judge us and what the outcomes are. We tend to forget though the other audience that is influenced by our non-verbals and that is ourselves.»
A través del lenguaje corporal, el cual es bastante universal, las personas pueden comunicar poder, inferioridad, felicidad, tristeza, incertidumbre, confianza y mucho más. Nuestro lenguaje no verbal afecta no sólo la forma en que los demás piensan de nosotros sino también la forma en que nosotros nos sentimos y pensamos sobre nosotros mismos. De igual modo, si por ejemplo nos forzamos a mostrar con nuestros gestos que nos sentimos felices aunque no lo estemos, es muy probable que terminemos sintiéndonos de tal manera.
«Our minds change our bodies, but it is also true that our bodies change our minds.»